Sam.can.services (una microempresa con servicios integrales MSR) (a small business with integrated services)
“Los precios más perrunos” The price doggy

Menú

El Perfil
Sam.can.services

"Los precios más perrunos"
(d.r./c.r.)


Es Idea, Diseño y Creación de

René Marsilli Hernández


Mis Cursos en  Udemy.com


Mis Libros a la venta:
Sexo Perruno y Otras Perversiones

Historias Ingenuas
para Niños Listos


Ensayo que concursó en el
Premio Nacional de
Finanzas Públicas 2011


Cuentos Cachondos
Divididos en
7 Pecados Capitales
(2 Tomos por separado)



Y puede escuchar el Capítulo1
de Historias Ingenuas
en mi Audio-Libro
Partes 1de3  2de3  3de3



Exprese sus emociones en Mi Padlet


ó localíceme en Google+


"¡Guau! Le atiendo"
FAQ's
Dudas y Formas de Pago

Servicio al Cliente
Dígame cómo lo traté
contestando esta Encuesta



Correo electrónico de la Empresa


Sitios Web de la Empresa
Mex.tl    y   Wixsite



Mobile
044-55-4925-1224


Operando bajo Plataforma de
Tienda Virtual


Con servicios
En toda la República Mexicana
y
Centroamérica


Sam.can.services está en

Pro-México

-------------------------
Samcanservices en Pro-México
-------------------------

Fotos y Notas de apoyo:
°Producto de línea ó dentro de Catálogo

°Producto en etapa de promoción,
muestras y preventa

°Producto saliendo de línea ó fuera de catálogo
°Certificaciones Sam.can
°Perros (Sam.can y su
Clan Perruno)

------------
Pág. de Presentación y
Extrem., Izq. y Der.

°Algunos productos del
Catálogo Sam.can

Borde superior, Top
°Quesos y Lácteos Flor de Alfalfa,
Querétaro, Mx.

Borde Superior, Bottom
°Cuidado Personal para Caballeros Baldwin,
Israel

Borde Superior, Interlinea
°Perfumes y Lociones Crystal de Cosmo Designs, Emiratos Árabes
Centro, abajo en pantalla
°Cerveza Calavera, México
Menú Principal, izq. abajo
°Pasta Dental Aloe Fresh, Italia
Cabecera Flash, arriba der. (en movimiento)
°Certif. de Coursera com
Universidad de Nanjing, China
Curso "Cultura China y
China Contemporánea
"
Cabecera Flash, arriba izq. (en movimiento)
°Certif. de Edx MIT Tecnológico de Massachusetts, Cambridge MA, USA
Curso "Qué puedo hacer por tu Cliente"

Cabecera Flash, arriba centro (Música de Fondo)
°Certif. de la University of Rochester, Nueva York, USA
Pie de página (cintillo, huella ó pata)
°Galletas 
Tago, Polonia
Otras páginas
°Sam (De Cachorra y posando para Logo)
°Trinny, Bonnie y Hanna (ayudando a pasar Pág. en Perfil Profesional)


------------





































 

Si buscas hosting web, dominios web, correos empresariales o crear páginas web gratis, ingresa a PaginaMX
Por otro lado, si buscas crear códigos qr online ingresa al Creador de Códigos QR más potente que existe




usted está aquí
http://samcanservices.mex.tl/1007093_Breve-semblanza-del-autor.html



 
Breves de Producciones Sam.can (este texto se insertará en textos posteriores, por favor léalo. Gracias).
 

Enero 28 del 2014.

Mi agradecimiento sincero al Grupo IMER y su equipo de trabajo de la 660AM Radio Ciudadana por concederme unos minutos para compartir un extracto de mis textos e inquietudes personales por escribir.
¡Fue amocionante y gratificante!
"La vida es un cúmulo de chispazos y, aunque éstos sean breves, llenan nuestra existencia".

-----------


Enero 24 del 2014.

Concierto de Miley Cyrus en la Ciudad de México.

Como parte de un esfuerzo por conservar y hacer toda una tradición la presentación sin costo de cantantes de renombre internacional, Producciones Sam.can lanza la convocatoria para traer a Miley Cyrus al Zócalo de la Ciudad de México.

Bases y requisitos: si quieres participar, mándanos un correo con tus datos básicos como nombre completo, edad, una foto insertada donde portes algo referente a Miley y una muy breve explicación del por qué te gustaría que ella viniese a nuestro país y cantara gratuitamente para miles de espectadores.

El reto es reunir cuando menos 100 mil correos electrónicos. Posteriormente, conversar con el Jefe de Gobierno y la Secretaría de Cultura del D.F. para gestionar alternativas.

La presente convocatoria no te garantiza un lugar seguro ó espacio dentro del sitio del evento, pero sí la gratuidad de dicho concierto.

¿ACEPTAS EL RETO?

PARTICIPA CON MI EMPRESA y hagamos juntos una forma diferente de hacer cultura en nuestro país y nuestra ciudad.

------------------

Un par de minutos en Radio Ciudadana del IMER.

Estimados lectores, amablemente me concedieron 5 tremendos minutos para leer un par de fragmentos de un capítulo de mis cuentos en el IMER (Radio Ciudadana en el 660 de AM), este martes 28 de Enero a eso de la 1 de la tarde. Esperando no tartamudear, ponerme nervioso ó trabarme, como suele suceder, a los que gusten escuchar mi desagradable voz, ya tienen el dato.

------------
 

Atención: la impresión, copia ó publicación de alguno de nuestros textos y sin autorización causa pena corporal y es un delito federal, basado en las nuevas leyes vigentes que lo sancionan y le llevan a cárcel inmediata y sentencia equivalente a un máximo de 50 años.
 
Asimismo, el uso ó contratación de terceros, sean profesionales de cualquier naturaleza, incluyendo los llamados "psíquicos", usuarios y expertos en computación, bloqueadores de redes ó de telefonía, vía inalámbrica ó por GPS, avanzadas, bases de datos y sistemas de información, incluyendo la página que presta el servicio gratuito a nuestro portal, están incluidos en el delito, y de así realizarlo y consumarlo, se sujetan a la misma pena.

Los derechos son exclusivos de Sam.can, Sam.can.services y Producciones Sam.can, y de su creador René Marsilli Hernández. Cualquier similitud con publicidad externa que usted observe en otro medio, denúnciela públicamente para ejercer acción penal en contra del plagiario.

Asimismo, si observa comentario alguno, anuncio publicitario ó propaganda usando cualquier frase, logo, ó comentario similar, ó de tema similar al nuestro, también denúncielo públicamente y en varios medios, no sólo los conocidos, hasta agotar opciones. Si es advertido ó amenazado cuando denuncia a que no lo haga, envíenos un correo ó llámenos a nuestro teléfono. Nosotros atenderemos el caso y procederemos inmediatamente.

Finalmente, precisamos que no utilizamos ni nunca hemos activado cuenta alguna a nuestro nombre de este tipo de redes y herramientas tales como Twitter, Facebook, Hi Fi ni Messenger ó similares por no compartir que éstas sean la mejor alternativa para una comunicación directa, fehaciente, veraz y bien validada, aún cuando las colocamos en nuestro portal para auxilio del usuario y reconocemos que, como herramientas de trabajo, son muy útiles, pero en nada sustituyen lo antes señalado y actualmente son causa de generar insultos, robo de identidad, acosos y desmanes que no compartimos, desvirtuando su real utilidad ó buena intención al desarrollarlas y considerarlas como un buen avance tecnológico en cómputo.

 Rechace cualquier intención de compra de piratería, incluido todo el material que pudiese copiarse de nuestro portal, de la selección musical que le ofrecemos ó de cualquier otro material editado escrito, musical ó creado por sus autores originales y contribuya a que esto no suceda. Cada material que usted compra cuyo origen es una copia ilegal, está desarrollando y alimentando una red criminal de venta ilícita, favoreciendo el desempleo y educando erróneamente su persona y la de su familia. Si se considera usted auténtico y original, séalo también en esto. Caso contrario, es usted un intento de copia de su propia persona, y resultado de una mala inversión que han hecho sus padres, y sus hijos serán la copia de la copia de esta mala inversión.


 
 
BREVE SEMBLANZA DEL AUTOR.

(Texto escrito la madrugada del Viernes 24-Ene-2014, bajo un frío que aminora gradualmente y un cumpleaños de perro).


for english version, click here

 

 
René Marsilli Hernández, ó Sam.can, como se autonombra arrogantemente el autor en algunos de sus textos, y producto de una agresiva transformación perruna, nació justo un 25 de Enero de 1971, muy cerca de Mixcoac y San Angel aunque él siempre ha presumido y añorado ser “totalmente Coyoacanense”, y no palacio, que es del otro rumbo… de la ciudad. Es el menor de una numerosa familia de 8 hermanos y uno que otro perro. Desde hace 10 años, adoptado a regañadientes por 3 Repúblicas Mexiquenses todavía inseguras: la voluble de Tultitlán, la fronteriza de Coacalco y la Cachonda de Cuautitlán.
 
Desde la edad de 4 años, René demostraba ciertos indicios y habilidades muy peculiares para un niño de tal edad: sabía leer, escribir, jugar ajedrez, memorizar ciertos detalles y resolver distintas operaciones matemáticas sin siquiera escribirlas, por lo que muchas personas y maestros, así como compañeros de escuela veían en él al clásico “niño genio” en potencia y llegado de otro extraño planeta distinto a la Tierra donde es “normal” un lento aprendizaje entre bolitas y palitos, y aún la letra con sangre entra. En gran parte, resultado de un empírico aprendizaje autodidacta, además del sólido cobijo de sus siete hermanos, todos mayores que él, unidos por la música y desunidos por lo músicas.
 
Sin embargo, y aún teniendo tres oportunidades de “brincar” como rana, -en sus párvulas épocas de renacuajo, y antes de que se volviera perro-, algunos grados en el nivel elemental de primaria, desde haber encontrado a destiempo una escuela primaria para ingresar a los 5 años, un brinquito sugerido del cuarto año al siguiente, y del quinto… año al último requerido que, para esos ayeres, es de reconocer que no existía un claro apoyo y difusión de escuelas que le permitieran desarrollar potencialmente sus distintas habilidades, además de que odiaba ser clasificado como el “sujeto robótico y superdotado” de su salón, decidiendo, junto con algunos de los de su familia, el continuar sus estudios en el mismo nivel y grado de estudios, y el temprano origen de su posterior perdición; aunque no por este hecho dejó de captar en su memoria toda la esencia propia de un niño común y corriente, ingenuo y ávido de obtener respuestas en sus visitas todavía valoradas, de la mano de uno de sus “amores infantiles que aún emocionan a su ya tan herido corazón”, recorriendo desde refresqueras, dulceras y chatarreras, un par de laboratorios farmacéuticos, lo que quedaba de algunos set y estudios del impotente y nunca apoyado cine nacional, un complejo de cines llamado Cineteca en su sitio original del cual nunca debió haber salido, y antes de chamuscarse negligentemente, varios museos de brillantes pintores donde ahora resulta que sus esposas eran las chipotles y demás, a quien le fascinaba devorar todos los dulces, frituras y “patos al orange” que en realidad provenían de aquel pastel chocolatoso de nombre pato-aventurado dudoso así como una bebida endulzada sabor naranja que, para colmo, también provenía de otro infeliz ganso y donde, con su limitado presupuesto para la “hora del recreo”, salía directo en busca de futuros vendedores otrora explotados a gratuidad por sus esclavizantes patrones llamados maestros y por un sistema denominado “Cooperativa” del cual no tenía nada de cooperativo, equitativo ni distributivo, pero clásico y propio de cualquier niño ingenuo en época pasada y actual.
 
Para esos años, y a la edad de 8, 9 y 10 años, algunos de sus hermanos comienzan a regalarle libros sencillos, mientras que otros le incentivan leyéndole libros y cuentos completos, además de regalarle periódicos ahora extintos denominados “El Circo, el semanario de los niños”, “Magicuentos”, suplementos de “El Nacional” y una que otra revista de difícil adquisición pero aún guardada entre sus cachivaches nostálgicos, además de enormes leyendas mitológicas que para los chamacos de hoy resulta que Tolkien las inventó, pero que en realidad datan de muchos años atrás, induciéndolo en el mundo fantástico de los mitos germánicos, paganos y nórdicos, entre Nibelungos, Dioses del Olimpo, luchas entre vanidosos, uno que otro atormentado en amoríos corriendo tras una señora que mejor decide plantarse como árbol antes que casarse con el susodicho, un Thor y Locky, que le sonaban más a caricatura ó comic y que posiblemente ahora sean más famosos en el cine que en su propio Asgard, ó un sufrido Segismundo y un voluble Sigfrido, que ahora identifican más como Hobbitas y Jodas, en sustantivo y no en verbo quizá, pasando todos éstos por su primera revisión fotográfica en blanco y negro que le causa fascinación, de entre las páginas de aquellos tomos interminables denominados “El Nuevo Tesoro de la Juventud” y “La Enciclopedia de México”, donde comienza su interés por algunos personajes célebres excesivamente mitificados en aquellas simples biografías de pastorcitos, seres insensibles de rostros dudosos, héroes nacionales cubiertos de gloria y atados a la todavía solemne bandera nacional, de la cual portó dignamente un ejemplar, mismo que tenía que lavar en casa con todo y molestia de su madre por la carga adicional de prendas pero que, sin embargo, era flanqueado por 4 de los más bellos rostros femeninos de la escuela y de su último año de estudios primarios, junto con dos torres ó más bien porteros parlanchines, no precisamente de una selección sino de la denominada escolta oficial. Todos motivos suficientes como para no entender el contexto ni responder del por qué entonces aquellos otrora célebres enigmáticos de la historia se “levantaron en armas” si todo era románticamente perfecto en aquel mundo oblicuo de ancianos clericales que más bien eran clientes frecuentes de los mejores prostíbulos del pueblo y doncellas que tampoco procuraban ese título ó que incluso solicitaban con vehemencia el perderlo con prontitud y asegurarse de jamás recobrarlo.
 
Para el año de 1985, y ya en sus iniciados estudios todavía elementales de Secundaria, un hecho le marca en su memoria una tristeza difícil de expresar pero dolorosa de recordar, aunque lo afronta con compromiso pero lleno de temor, más por las oprobias notas rojas que por el hecho en sí: con el temblor de Septiembre, su escuela sufre daños considerables y los alumnos se ven desfavorecidos y limitados en instalaciones casi por un año, teniendo que realizar sus estudios en aulas semifijas, cambios constantes de salón y absteniéndose de practicar deporte alguno, además de ya no poder contemplar por un largo tiempo cómo los uniformes deportivos, en especial los short, eran los adecuados y de la marca correcta entre sus compañeras de grupo y de los otros salones y grados.
 
Ya por esos años, el iniciado René realiza sus primeros esfuerzos de redacción imperfecta y árida durante las tediosas clases de literatura  y español redactando, por encargo obligatorio, sucesos del “fin de semana”, días conmemorativos, onomásticos paternos y maternos, cumpleaños y demás, pero la imposición de sus maestros hacen que René no le tome el sentido a lo que escribe y pierda el gusto por la escritura temporalmente. No sólo esto coloca una barrera como obstáculo en sus primeros intentos: la clara falta de realidad histórica, el sublevado elemento político magisterial y la carencia de compromiso académico por fomentar la lectura provocan en él que su admiración por la literatura histórica se merme y su interés también decrezca temporalmente, al no hallar un conducto que amenice los contextos, entre una Edad Media leída durante soporíferos 50 minutos y un Renacimiento que más bien parecía aborto histórico, del cual el autor simplemente no podía completar su formación ni darle explicación a la belleza de esas épocas cuando en la música, ya definía un origen y un por qué para ambos periodos además de explicarle con armonía lo que en contrario sus maestros no, a través de lo que en sonidos magnificaba lo que una clase no podía; o bien, simplemente, exaltarlas ambas para despertar a 47 adormilados alumnos dispuestos a poner atención, quienes sólo pedían encontrar a un simple guía que les contestara si La Mona Lisa era una joven modelo del Renacimiento que posó para un genio polididáctico y esencial de aquella época, ó una simple mujer de pocos atributos físicos que salía de cualquier tuburio de la Zona Rosa, mascando chicle, bla, bla blá… tu-ru-rú.
 
No fue sino hasta los 15 años cuando René comienza a despedirse con los de su generación secundariana donde decide asumir compromisos y dejar en algunos de los cuadernos de amigos apreciados un par de pequeños párrafos poco convencionales pero divertidos, otros amorosos y propios de sus musas inalcanzables que frecuentemente le inspiraban y otros pocos un tanto melosos, para las amigas entrañables, junto con algunas frases francas que no fuesen las ya trilladas, a buenos “cuates” de grupo ó generacionales.
 
Y es aquí, ya entrado en sus primeros años de estudios de enseñanza vocacional y media avanzada, considerada así por lo medio aprendido, cuando René comienza a entablar comunicación carteada con amigos de Secundaria y uno que otro de Primaria, permitiéndole liberarse de complejos propios de un Cirano región cuatro, síntomas de timidez y vergüenza propias de un adolescente entrado en juventud, que calentaba el boiler y dejaba el agua hirviendo y ardiente donde, a la vuelta de unas horas, lograba completar increíblemente varias páginas completas de nimiedades que para él eran importante expresarlas, y donde una hermosa amiga entrañable, amorosa y transparente, con quien entabla una comunicación sincera por varios años posteriores, quien le hace ver su facilidad para escribir, hecho que nuestro autor toma un tanto subestimado pero que agradece.
 
Sin embargo, su pasión por la música le hace hurgar en aquellas extrañas letras e intenta encontrar respuestas, por lo que busca, con medios limitados de aquel entonces (recordemos que no existía internet ni traductores digitales instantáneos), entre revistas, bibliotecas y libros de colección, cómo resolver los acertijos de aquel idioma totalmente desconocido para él como lo era el inglés, del cual ahora es más amigable aunque todavía desconocido, claro está, para entender lo que un “loco” rockanrolero “vocifera” de su ronco pecho, entre brincos y aullidos dignos de elogiarse por cualquier pastor suizo llamando a sus ovejas y cabras (ole-riiiií, olerí, pum pum). Y cuando comienza a descubrirlo, un mundo nuevo de textos llueve dentro de su mente, a la par que le da la bienvenida a nuevos géneros musicales que le permiten identificar, de acuerdo con la armonía de la música, una época histórica mucho más clara para, posteriormente, y mediante algunas fotografías, lograr tener un contexto más fiel de cada hecho y hazaña histórica, llevándole a interesarse aún más por la literatura basada en la Historia Universal.
 
Para el año de 1989 y hasta 1992, nuestro autor se concentra en redactar simples extractos, síntesis, llaves de información y demás temas técnicos propios de su carrera profesional de Contaduría Pública, resultado de haber leído, razonado y comparado un compendio de 6 ó 7 libros técnicos previamente, y dando comienzo a una mejora en sus exposiciones frente a público y el comienzo de una cosecha como resultado de su sistema autodidacta de lectura intensiva desde pequeño.
 
Su mente ya no se conforma sólo con redactar simples textos de impuestos sino que va más allá y al término de sus estudios universitarios logra dar salida a sus inquietudes, cuyo origen se debe a dos hechos trascendentales: el primero, donde recibe la oportunidad, a sus escasos 22 años de edad, de impartir clases universitarias a ingenuos con quienes se tardó un mes en convencerlos y otro más en que ellos se convencieran de su aprendizaje; y el segundo, que le permitió contribuir, dentro de la Academia Contable de Auditoría de su escuela, a mejorar los planes de estudio, función que hace no sólo por una unidad de estudio sino que descabelladamente se encarga de modificar todo el plan de estudios, actualizarlos y hacerlos efectivos en todas las materias de Auditoría tanto para la ESCA Tepepan como para la Unidad Santo Tomás del IPN, a la par que continuaba con su objetivo esencial consistente en vincular severamente al estudiante de materias contables, pero limitado en cultura básica y desarrollo personal, invitándole a incrementar su potencial personal mediante algunas publicaciones cortas e impresas a las que llamó “Gaceta de Auditoría”, incentivando el gusto por aprender de manera simple, no sólo temas técnicos sino conocimiento esencial y menos encubierto, con reglas gramaticales, ortografía, conjugación de verbos, hechos históricos, civilizaciones, frases célebres y temas muy condensados, capaces de ser leídos en un solo viaje de recorrido camino a la escuela, desde sus oficinas de trabajo, de los hambrientos alumnos.
 
Lamentablemente su esfuerzo durante los años de 1993, 1994 y 1995, como el de muchos, sólo fue acompañado de voces de apoyo en los “dichos” pero nunca en los “hechos”, para formar un equipo de trabajo y continuar con la publicación de cada ejemplar, abandonando muy molesto, tanto la agotadora recopilación, redacción condensada de temas y el uso de su tiempo personal gratuito, como la carrera magisterial de aquella escuela, llena de encuadrados profesores  simple y solamente interesados en cubrir horas y plazas fijas de maestros desinteresados en el tema pero muy interesados en la paga completa.
 
No es sino a finales de 1994 y principios de 1995 cuando otro hecho vuelca por completo la mente de nuestro autor y lo aturde con el frenesí incomprensible, aunque delicioso e inolvidable, de un enamoramiento, jamás correspondido, hacia una hermosa y atractiva mujer independiente pero atada a sus extrañas costumbres, de un carácter voluble que la caracterizaba, lo que le lleva a guardar largos ratos de reposo idílico involuntario en silencio pero que le invita a retomar sus viejos cuadernos y redactar audaces cartas de amor desdeñado, propias de un cortejo de época imperial, similar a la de Maximiliano y Carlota, y donde nuestro autor, en un esfuerzo loable por magnificar su amor recurre a palabras “rebuscadas” para decir todo lo íntimo de su ser, sin caer en un vulgar exceso que propiciara apagar la llama de su tórrido amor del que, lamentablemente, nunca fructificó siquiera uno “de trompita”, ya ni pensar siquiera en ”un taquito”, pero del que aprendió que el uso de palabras tan rebuscadas sólo causaban el bostezo de la lectora, por lo que, durante sus últimos intentos mejor optó por portarse franco y ser más descriptivo que romántico, más audaz que enamorado, y más descarado y cínico que comprensivo, punto que agradó no sólo a la enamorada sino a futuras lectoras de sus textos que poco a poco conforman el club atormentado de “las insaciables”. Por leer más textos, claro está.
 
Para los años 1998 y 1999, y sin detener su constante y, en ocasiones, obsesiva obligación por la lectura, como premisa de su formación, un nuevo hecho marcó un ángulo distinto en la percepción del autor: el comienzo de una serie de constantes viajes dentro de la República Mexicana pero, y sobre todo, hacia algunos puntos fascinantes, de una porción de países insólitos y novedosos para él, que volcaron no sólo una huella imborrable sino duradera y perdurable, necesaria como el alcohol para el vicioso, el dinero para el codicioso ó el poder para el político.
 
Los viajes de Gulli-can forjaron en su mente un claro entendimiento de lo que representa un verdadero concepto de “Civilización” y no sólo pensar presunciosamente en que somos “los mejores” cuando apenas si entendemos el cruce correcto de una calle, como es habitual por muchos de sus habitantes, y comprender que su país era subestimado para muchas cosas y sobre-estimado para otras tantas, reconociendo que no vivía en el ombligo del universo y que la Civilización estaba miles de kilómetros aún distante de tal punto y, a muchos años-luz de alcanzarse.
 
Lamentablemente, lo que para el autor quedó claro y comprendido, para 110 millones (de 120 posibles), aún no lo está, marcándole la pauta por la que debía conducirse, y a pesar que, para algunos otros de sus colegas de profesión ó circunvecinos, esto representaba una simple “pato-aventura” individual, de la cual el autor se regocija y jacta de presumir el haber conocido poco más de una docena de patas, ¡y qué patas!, entendiendo por éstas a las bellezas húngaras, la sensualidad de las checas, lo escultural de las oriundas de los Países Bajos y el “glamour” coqueto y espontáneo de algunas francesas. Y no sólo por el simple y llano término descriptivo y anatómico del término “pata”-aventura.
 
Los inicios del nuevo siglo traen consigo años de sequía en el ánimo del autor y no fue sino hasta finales del 2007 cuando un doloroso despido de la empresa donde trabajó comprometidamente pero donde le quedó claro desde años previos, incluyendo ése mismo, que un esfuerzo no era suficiente y había que estar preparado para muchas de esas clásicas patadas en el cu… erpo, propias de un país que no decide fomentar obligatoriamente suficientes empleos y distribuir responsabilidades claras, compartiendo esfuerzos y sincronizando toda una maquinaria propia de un reloj atrasado, todavía mecánico y condicionado y una cuerda maniatada por políticos, sindicatos y demás cangrejos a la vista, presentes y futuros, que le motivaron a cambiar no tanto de pensamiento sino del tamaño del objetivo y del propio alcance que éste le merecía.
 
Con ello, a mediados del año 2008, bajo un esquema de ensayo-error, de riqueza-experiencia, así como de su tradicional secuencia autodidacta de investigación-aprendizaje, nuestro autor ingresa al mundo virtual de los riesgos y los atrevidos, del emprendimiento microempresarial del cual no se arrepiente, de los chismes y la frivolidad, de la información no controlada, de las telarañas conectadas, de las falsas identidades y la comunicación impersonal, de la aparente libertad de expresión en una sociedad que todo lo condena: el mundo de la red, de la web, de la internet, y de las redes interconectadas, llamadas “sociales”, donde su contradictoria definición hace justo lo opuesto: el pasar usualmente como anónimo para escudarse, para despotricar en conjunto entre la multitud de anónimos. Reto claro, con desventajas pero entendido, al menos por el autor.
 
Con horas exhaustivas invertidas, textos simples, herramientas limitadas y conocimientos en desarrollo, nuestro autor comienza a diseñar su propia página web, con carencias propias de un novato, de las cuales no se ofende ni angustia que se le juzgue por no saber programar digitalmente con mejor calidad, y cuyo objetivo va más allá: el mostrar, entre millones de internautas, un poco de sus proyectos, de su propio negocio y de sus habilidades.
 
Es así como nuestro autor comienza un camino de escasos 6 años, construyendo módulos, desarrollando productos para comercialización y venta, ocupando parte de la noche para escribir textos tanto técnicos, como de interés general muy al estilo de su propia personalidad: franca, brutalmente honesta aunque caballerosa, descriptiva, didáctica, con un agregado de humor negro, a veces un tanto sarcástico, burlándose de sí mismo, producto de su exceso de respeto y, sobre todo, abordando esos temas punzantes, prohibidos, sobrellevados por muchos pero admitidos por pocos, necesarios para mejorar la educación de cada uno de nosotros, idóneos para resolver cientos de dudas que ni el amigo más íntimo ó cercano, ni los padres más adorados sabrían responder, ni el más alto ejecutivo ó profesional en ejercicio de su carrera sabría admitir pero reconocería conocer. Aquellas lecturas que todos, en algún momento de nuestras vidas, deseamos encontrarnos para adentrarnos en el camino de los libros, pero que nadie ni nunca hubo alguien quien nos las recomendara.

Para el año 2010, comienza a conformar textos cortos y llama la atención de un par de docenas de lectores, tal vez desorientados al explorar ó sorprendidos al saber que aquel tipo ahora también la rola en eso de escribir. Ya durante los años 2011 al 2013, hace un esfuerzo adicional loable y multiplica la cantidad de textos, pero no sólo técnicos ó cortos, sino que construye tramas un tanto más complejas de hilar, crea personajes, aborda situaciones con las que el lector se identifica y divierte, además de crear un posterior cúmulo de comentarios entre éstos, sin profundizar el que sean negativos, positivos ó imparciales.
 
Así… amables internautas, usuales escuchas de radio y ocupantes de su limitado tiempo esparcido de la tv, así nació nuestro autor en su fase de “escritor”, de quien sólo tiene un par de textos, entre ellos unos cuentos, un par de trabajos de investigación, algunos temas técnicos, una docena de ensayos, un poco de poesía simple, algunas historietas raras de perros, un quinto (por la cantidad, que no por la dimensión) de cuentos eróticos y otros tantos “para rellenar” páginas, basados en remembranzas pasadas por su vida y situaciones tal vez personales sobredimensionadas. Todos llenos de su peculiar humor, del cual notamos que carece; enfocados a todo el público que desee conocerle u olvidarlo inmediatamente, pero consciente de que sus lectores principales tendrían que ser los jóvenes adolescentes y veinteañeros, para formar en ellos un interés real por continuar leyendo, un criterio inicial para después encaminarlos a elegir otros autores ó, por qué no decirlo, para que lean un par de textos un tanto más complejos del propio autor, sin llevarlos al precipicio del aburrimiento, ó causándoles bostezos y, mucho menos, el alejamiento infame al acceso desinteresado, noble y virgen del maravilloso y mágico mundo de la siempre sincera e incondicional “lectura”, la única intimidad de la que admitimos habernos acercado, manoseado,  coqueteado y dormido con ella, y de la cual muchos nos enamoramos y juramos jamás dejarla, aunque a veces pecamos de promiscuidad cuando tenemos 3 ó 4 libros “abiertos” en proceso, como es el caso del propio autor quien, por algunos momentos se deleita con la biografía de Da Vinci, mientras que, por las noches ríe por las travesuras de Tom Sawyer y, de madrugada se levanta dispuesto a traducir del inglés al español una gran investigación del sabio Isaac Asimov, mientras coteja dos ó tres diccionarios sin poder encontrar respuesta alguna a su limitado conocimiento. Y quien está plenamente convencido que éste es el camino para crear toda una infraestructura de jóvenes lectores convencionales para convertirlos en una generación y no sólo en una que otra “mente brillante” ó bicho raro.
 
Ése es nuestro autor, a quien le damos la bienvenida. O tal vez la despedida, y del que lamentamos su precaria limitación literaria -y económica-, su escaso vocabulario, y a quien mejor le deseamos éxito en otras de sus “pato-aventuras”, para que regrese de lleno a cargar y abonar, como buen burro que siempre ha sido, ó a tomar un lote más de limitadas fotos incongruentes, poco artísticas y carentes de ángulo, fallidas de volumen y luz; ó quizás mejor le invitamos a que retome sus clases de Tae Kwan Do, del que muchos creen que ha abandonado y jamás regresará. O bien, que siga practicando (hasta que le salgan) sus escasas recetas como limitado ayudante de cocina que sigue siendo, y que no pasa de pizzas, pastas, pan, ensaladas y una que otra carne.
 
O tal vez, mejor debamos criticarlo severamente y sin piedad para que desista de esta respetable profesión de ser escritor, por gusto y no por obligación ó entregas, para que frene su arte de mendigar a título gratuito y mejor se dedique a vender “tamales, pizzas, pan, dulces, flores, chicles, chocolates, helados y… ¡fieeeeeeeeeerros viejos que…!"
 
Ó bien invitarle a que ingrese a trabajar en un “tuburio” de muerte contenta donde, posiblemente, sería un poco más redituable, no tanto por volverse “Gigoló” sino por talonearle de mesero y a base de propinas, rodeado de muchas patas…-aventuras.
 
En fin, ése es nuestro autor de hoy, y a quien, a juicio y riesgo del lector, corre la voluntad de leer sus textos, llenos de simplicidad, aburrida lujuria multiorgásmica aún no reconocida por el sexo opuesto, exagerada saturación y elogios a la mujer para colocarla en un lugar donde debe estar siempre (tal vez a unos metros distantes, para evitarse reclamos, quizás), y donde sus personajes viven mundos irreales, llenos de anhelos, ingenuidades, emociones, ¡qué sé yo!, Y quienes respiran un asfixiante ambiente sofocado por excesos, incluido el de información no digerida previamente. Donde, probablemente sea, además de un deficiente escritor, un pésimo meteorólogo, un mal augurio para eso del clima diario que reporta en muchos de sus encabezados y, por qué no decirlo, una especie de “peste”, “de mala leche” ó de “mala suerte” su sola presencia, para aquellos que queremos mantenernos alejados de esas cosas que sólo a los supersticiosos les suced…
 
“Interrumpimos esta introducción y semblanza del autor para informarles que nuestro Presentador acaba de romperse el hoc… la cara al tropezarse, camino a la cabina desde donde obsesivamente leía este texto, sin siquiera fijarse por donde arrastr… las pat… caminaba, razón de sobra para disculparnos e invitarlos a que se mantengan atentos a las novedades que el propio autor les presente y a echarse un clav… darle una “ojeadita” a cada uno de sus interesantes textos que aparecen en su página
www.samcanservices.mex.tl (El anuncio es pagado por quien lee el texto. Es total responsabilidad del interesado el consumo adictivo de seguir leyendo, liberando al autor de cualquier polémica, discusión bizantina, suposiciones, supuestos y supositorios, conflictos maritales, alejamiento del segundo frente, divorcios, coitos interruptus, similares y conexos).
Atentamente.
La Gerencia (que, a bien, cabe decirlo, es la editora, familiar del de la radiodifusora, primo de aquélla de la televisora, comadre del de la prensa, la que invitó a este zángano, llamado escritor, a presentar su libro, y quien se apiadó de él, que aún piensa en tener éxito, que habrá billete y será famoso. Pobre ingenuo, lo que le espera…).”






Continúe leyendo acerca del autor aquí

http://samcanservices.mex.tl/1000928_Mi-trabajo-profesional-1-de-2.html

y aquí

http://samcanservices.mex.tl/912490_Propuesta-10--Parte-1-de-4--Data-resume-info-.html